Tu padre te dejó con tu madre a una edad temprana, vas bien en la escuela pero aún te faltan algunos años para estar preparado.
¿Tus planes de futuro? Apenas estás empezando a pensar en eso, para qué tanta prisa: tienes toda una vida por delante. Tu madre se deja la piel seis días a la semana para llegar a fin de mes, para que puedas ir a la escuela y para que puedas hacer todo lo que quieres hacer como niña de 13 años. Entonces te enteras de que estás embarazada y, si sobrevives, serás madre a los 14 años. (Tiene 5 veces más probabilidades de morir durante el embarazo una menor de 15 años que alguien de 25).
Su madre trabaja 6 días a la semana por unos 250 euros al mes más algo de seguridad social. Va a la escuela y allí encuentra al amor de su vida. Se lo pasan muy bien juntos y, probablemente debido a la falta de educación preventiva y de anticonceptivos en este país, una cosa lleva a la otra. Hablar de ello es tabú, así que cuando por fin se corre la voz resulta que es a los tres meses. Con un padre furioso tras de ti que preferiría verte muerta que viva, la decisión más lógica es huir con tu futuro marido, dos años mayor que tú. La decisión de no querer ser madre aún no la puedes tomar instintivamente y, además, abortar tampoco está permitido. Pero estás segura de que serás una gran madre.
El aborto sólo está permitido si la vida de la madre corre peligro o el niño es deforme, para ello se necesita el permiso de un juez, lo que supone un largo proceso burocrático en el que cuando se llega a un veredicto a menudo ya es demasiado tarde. Además, no es aceptado por la iglesia, así que si ya encuentras un juez puedes olvidarte del "apoyo" de la iglesia después.
Entre 2000 y 2010, el número de embarazos adolescentes en Ecuador aumentó en más de 70%. La única suerte de la que podemos hablar es que el niño haya sido concebido con algún tipo de amor, ya que 1 de cada 4 mujeres en Ecuador es víctima de violencia sexual.
Muchas madres adolescentes no tienen pareja y crían al niño ellas solas, parece que esta hija seguirá el camino de su madre soltera.
Afortunadamente, no está sola en su lucha. En Ecuador, casi 40% de las menores de 20 años son madres o están embarazadas. Entre las niñas sin estudios, esta cifra es aún más alarmante.