Conozco a Eddy desde hace unos seis meses, a mis amigos desde hace más de diez años. Eddy, un hombre alemán con barba al que los niños solían llamar Papá Noel. No caía bien a todo el mundo. Era brusco, testarudo y testarudo, pero tenía un buen corazón. Eddy ya no existe, fue horriblemente asesinado. Y como ocurre con el 96% de los 25.000 asesinatos anuales, este nunca se resolverá. De hecho, después de su asesinato, también fue robado por la gente del barrio y la policía. En los últimos años, Eddy vivía en Ocumare, un pueblo costero que últimamente ha sufrido mucho el declive del turismo. En su vida anterior había viajado por todo el mundo, y se contaban muchas historias al respecto tomando una cerveza. Eddy era muy conocido en Ocumare y algo infame. Eddy comerciaba con carne y queso, invirtiendo dinero donde era necesario. 25.000 asesinatos al año Ahora Eddy está muerto, el sábado pasado le torturaron, le robaron y le prendieron fuego. Eddy no está solo. En Venezuela, 25.000 personas fueron asesinadas el año pasado (estas son cifras oficiales, extraoficialmente la cifra es mayor). El 96% de estos casos nunca se