A finales de febrero de este año, el municipio de Breda hizo conocido Que había planes para construir un hotel en el antiguo monasterio de Nieuwstraat. Como llevo tiempo siguiendo los acontecimientos en torno a la Nieuwstraat, hace unas semanas escribí aquí un columna sobre. En aquel momento, me preocupaba especialmente saber si se habían cumplido los acuerdos suscritos con las hermanas en 1992. También me frustraba que el ayuntamiento no me dejara ver los contratos de entonces.
En las últimas semanas, a través de otras vías, he conseguido que esos contratos recibido y he hablado con muchas partes interesadas. Lo que ahora parece es que el contrato preliminar de venta entre WSG y HERMON BV se ha disuelto. Se trataría de la venta de Nieuwstraat, que WSG vendió a HERMON BV por 3,2 millones de euros. Se trata de una cantidad notable porque WSG la compró al ayuntamiento unos años antes por 1,6 millones. Después, WSG recibió millones para renovarla, pero en realidad no hizo más que dejar las cosas como estaban.
Lo que también llama la atención es que el ayuntamiento había incluido una cláusula en el contrato con WSG según la cual si WSG no había cumplido sus obligaciones de restauración en 2010, WSG estaba obligada a ofrecer de nuevo la Nieuwstraat al ayuntamiento. Averiguando, también entiendo que WSG hizo esto en el último minuto, pero el municipio de Breda rechazó esta oferta.
En el momento de escribir estas líneas, todavía tengo algunas preguntas abiertas con varios organismos (incluidos el WSG y el ayuntamiento). En cuanto tenga respuestas actualizaré este post. Pero la pregunta más apremiante, por supuesto... ¿Qué va a pasar con Nieuwstraat? ¿Vamos a dejar que continúe la miseria?